domingo, 6 de octubre de 2013

LOS SERVICIOS DE CRÍA CABALLAR Y REMONTA

Hace unos días encontré por casualidad un artículo publicado en la revista Ejército por el entonces Capitán de Caballería Salvador Bardavío Mora donde se explica el origen de los servicios de Cría Caballar y Remonta. 
En el artículo se repasa la historia de la cría caballar en España hasta 1953, año de su publicación, como es un poco largo lo he fraccionado en dos partes, espero que resulte interesante, a mí me lo pareció.

"De los Servicios hoy existentes tenemos idea de su organización, misión, funcionamiento, y basta de su expansión prevista para tiempo de guerra, por medio de los artículos publicados en esta Revista, o libros editados, que nos permiten conocer a fondo la técnica de todos ellos. Pero el de Cría Caballar esta olvidado de nuestros escritores militares, a pesar de que sus fines son de importancia capital.
Este Servicio es actual en todo momento, porque su actividad esta en su apogeo constantemente; no hay en él períodos inactivos, su actuación es incesante, y aun añadiría que, al revés de los demás Servicios, cuando éste adquiriría carácter un tanto pasivo seria en caso de guerra. Y digo al revés de los demás porque éstos, en períodos de guerra, multiplican su actividad para atender con igual solicitud las nuevas Unidades puestas en pie de guerra y alejadas de su PP. MM.; todos los Servicios se alargan y ramifican, es decir, despliegan.
En Cría Caballar y Remonta, el ciclo de producción: nacimiento, cría, recría y doma, remonta o semental es constante; no puede perderse ningún año, porque la producción es lenta, y para obtener buen fin ha de ser ininterrumpida y esmerada.
Y como nada, o prácticamente nada, es lo que se ha escrito sobre tan importante tema, la falta de difusión de su organización, objeto, ramificaciones, etc., unido a los cambios que en su organización se han llevado a cabo al correr de los años,· ha dado lugar a un desconocimiento casi total de este Servicio, y así hay quien llama Remonta a toda la Cría Caballar, o cree, por ejemplo, que las Yeguadas Militares son la misma cosa que los Depósitos de Sementales.
Hay confusión :en relación con los diferentes Establecimientos de este Servicio, y esto tanto en la esfera militar como en la civil. Así, al llegar las Paradas a los pueblos, dicen: "Han llegado los de la Remonta", y cuando uno pregunta por el local donde ha de instalarse la Parada, o donde se ha instalado, le rectifican diciendo: "Usted pregunta por la Remonta, ¿no?".
A los Oficiales de los Depósitos de Sementales nos suelen llamar "los de la Remonta". Se hablaba, en cierta ocasión, de destinos, y al responder que el mío era en el Depósito de Sementales de Alcalá, me interrogaran: "¿Pero hay semen tales en Alcalá?". "Desde principios de siglo", respondí; después de pensar un momento, me contestó muy convencido: "¡Ah, sí; la Remonta". Y la verdad es que en Alcalá no hubo nunca Remonta, y que desde su fundación, en 1905, fue Depósito de Sementales, constituido a base de caballos procedentes del de Trujillo. Antes sí había sido Escuela de Herradores. Después de todo, la confusión de las ideas no resulta tan descabellada como a primera vista parece, pues se basa en algo tan antiguo que se remonta al siglo pasado.
¿Cual es el origen de este Servicio? Como todas las cosas en sus inicios, la Cría Caballar estuvo encomendada a la actividad particular, dando el Estado órdenes, instrucciones y pragmáticas para regular el desarrollo y fomento de la producción equina. En 1347 AIfonso XI asoció el ganado yeguar a la cabaña real, con objeto de facilitar el transito por todo el reino, libre de todo perjuicio, y por esta época se dan las primeras órdenes prohibiendo el uso del garañón en casi todo el Sur de la Península.
Felipe lI empezó a dar forma a las actuales Paradas, pues antes este servicio estaba entregado por completo a los Ayuntamientos; y con objeto de asegurar la cubrición de las yeguas por sementales buenos y apropiados, dispuso que "donde no haya caballos padres destinados para cubrir yeguas, los comprase el Concejo en la proporción de uno por cada veinticinco yeguas, a cuyo sostenimiento habrían de contribuir con alguna parte los criadores", y en esta misma disposición ordenaba nombrar "persona competente para vigilar la cubrición"
y designar prácticos en el conocimiento de los caballos que conviene mejorar; prescribe, además, la redacción de ordenanzas para la mejora y conservación del ganado caballar, y da las primeras disposiciones para la creación de un Registro de potros, precursor quizá del "Stud-book", o libro registro del pura sangre inglés (el primer Registro del pura sangre inglés apareció en 1791, en Inglaterra, encabezado por Darley Arabian, que, juntamente con Byerley Turk y Godolphin Arabian, se consideran los fundadores del actual pura sangre inglés). 



Como dato curioso de esta época, citaré el siguiente: Hasta el año 1600 predomina en el caballo español el perfil recto o ligeramente convexo, como se halla demostrada por los libros de la época, en los que se hace constar que el perfil del caballo no era acarnerado; pero durante el reinado de Felipe II la dirección de la Real Yeguada de Córdoba es entregada a un napolitano, Jerónimo Tiutti, el cual, queriendo tener caballos grandes y vistosos para tiro de coches a estilo de los que usaban los Cardenales en Roma para tirar de sus carrozas (los clásicos caballos negros de los Cardenales), cruzó yeguas andaluzas con caballos de gran talla y masa, napolitanos, normandos, holandeses y daneses, trayendo el tipo de cabeza acarnerada. Este tipo de caballo se impuso, y el caballo español extendió su fama por el mundo, en los siglos XVII y XVIII durante mucho tiempo. 
En 1678 se publicó el siguiente bando: "Manda el Rey Nuestro Señor que, por haber manifestada la experiencia el perjuicio gran de que se sigue del uso de las mulas y machos en los coches, no sólo atrasando la cultura de los campos por su excesivo precio, sino faltándose por este interés a la aplicación de la cría caballar, que es tan necesaria a la formación de los ejércitos y a otros nobles ejercicios que por antigua costumbre ha tenido la nobleza de España, que, absolutamente y sin distinción de persona alguna de cualquier calidad que sea, se prohíba el uso de la mula y machos en los coches, estufas y calesas, y cualquier otro género de · portes de rúa, etc."
La marca del "hierro"· en los caballos con carácter oficial data de 1695, siendo Carlos II quien la estableció (su uso ya era muy antiguo, aun cuando con carácter privado), obligando a los dueños.de yeguas y caballos a ponerlas en los mismos, a la edad de un año.
Las Cortes de Cádiz, y en plena guerra de la Independencia, derogan todas las disposiciones anteriores; disuelven aquel inicio de Cría Caballar como organismo; desaparecen aquellos presuntos Depósitos de Sementales a cargo de los Concejos; se suprimen las Paradas oficiales, y se dispone que todos los españoles que lo deseen puedan dedicarse libremente a la producción caballar. Solamente subsisten las órdenes relativas al uso del garañón. Huelga decir que este error de prescindir de una dirección técnica que dictase normas encaminadas a la mejora y selección de productos, regularizando acoplamientos y atendiendo a las necesidades de cada región, junto a la natural destrucción que toda guerra produce con la desaparición de valiosos sementales, dio al traste con la ganadería equina en España, ya maltrecha de años anteriores.
En años sucesivos, los cambios políticos, las luchas intestinas en nuestra Patria, la veleidosa dependencia de diferentes Ministerios con la organización y supresión varias veces de los Depósitos y Paradas, dan lugar a la natural pérdida de tiempo y de producción.
Y ya en 1841 se reorganiza de nuevo el Servicio, creándose la Dirección de Agricultura, Industria y Comercio, formándose una Junta que dicta varias disposiciones para la clasificación de los sementales y el mejor servicio de éstos. Se distribuye el ganado semental
destinada a los depósitos de Andalucía, Extremadura y Murcia los de raza árabe y empezando la producción de tiro ligero y pesado en Aragón, Cataluña y Norte de España.
En 1864 se. dispone que el fomento y dirección de la Cría Caballar pase al ramo de Guerra y en el 87 se reorganiza de nuevo el Servicio con representación de los ganaderos y Ministerio de Fomento y bajo la presidencia de un Capitán o Teniente General, constituyéndose la Junta
de Cría Caballar del Reino, con la misión de estudiar cuanto atañe a tan importante industria pecuaria.
En esta fecha, 1887, se publicó el "Reglamento de los Establecimientos de Remonta del Arma de Caballería",que en su título I, articulo 2º dice textualmente: "Constituyen el Instituto de Remonta . cuatro Establecimientos con aquel nombre, determinados por el del distrito donde radican; dos con el de Instrucción y Doma, numerados primero y segundo, y cuatro Depósitos de Sementales, todos bajo la autoridad superior del Director General del Arma y la inmediata del Brigadier Subdirector de Remontas, como delegado de la primera."
El articulo 5º del Reglamento de los Depósitos de Instrucción y Doma, incluido en el citado Reglamento de Remonta, dice: "Los alumnos de la Academia de Caballería, al terminar en ella sus estudios, pasaran a estos Depósitos a verificar en ellos los seis meses de prácticas necesarios para su ascenso a Alféreces."
Y aun cuando el citado Reglamento estuvo en vigor muy pocos años, continuó el Servicio con el nombre de Remonta durante algún tiempo; y aun cuando fue tomando mayor incremento la Cría Caballar que la Remonta, con el consiguiente cambio de denominación, siguió siendo Remonta para muchos.
Con la actual denominación de Servicios de Cría Caballar y Remonta, sigue en parte el error al creer que bajo cualquiera de las dos denominaciones se abarca todo el Servicio, cuando la realidad es otra, pues son diferentes y, ademas, todo el conjunto abarca otros muchos aspectos que pasaremos a examinar.



Dependiente de la Dirección General de Servicios se creó el 12 de junIo de 1940 La Jefatura de Cría Caballar y Remonta del Ejército. La primera denominación abarca una función de amplio carácter nacional, cuyo objeto es orientar e impulsar la producción equina e inspeccionar al mismo tiempo todas las actividades, así las particulares como las oficiales, que se relacionen con la producción caballar. La segunda denominación se refiere a la función puramente militar de aprovisionar de caballos a los Servicios y Unidades, es decir la de remontarlos.
La totalidad del Servicio esta, pues, organizada así:

Jefatura.- La Jefatura de todos los Servicios la ostenta un General del Arma, que a su vez es Presidente de la Junta Superior de Fomento de la Producción caballar, creada por Decreto de 13 de agosto de 1940, y de la Comisión del Reglamento-Matrícula de Caballos de Pura Raza (Orden de la Presidencia del Gobierno de 20 de marzo de 1943, B.O. núm.81), cuyas misiones después se detallan.

Sección de Cría Caballar.- Incumbe a esta Sección cuanto se relaciona con la producción equina: estadísticas de reproductores, carreras y concursos, primas a reproductores; reglamentación de los Organismos dependientes, como Depósitos de Sementales, Yeguadas y Centros de Entrenamiento, programas para Academias de Paradistas; inspección de Paradas oficiales y particulares; establecer relación con cuantos organismos oficiales o particulares se interesen por el fomento de la cría caballar y cuanto se refiere a la importación o exportación de ganado equino.

Yeguadas.- Sirven para obtener productos de primerísima calidad para sementales. En estas Yeguadas Militares hay un plantel de caballos y yeguas rigurosamente seleccionados, y en un medio ambiente apropiado se obtienen productos de indudable calidad, que como reproductores han dejado muy alto el pabellón de las Yeguadas.

Estos Establecimientos dedicados a la reproducción del caballo ensayan cruzamientos de razas, interpretan las leyes de la herencia y, por una serie de selecciones, han conseguido razas puras aclimatadas y variedades de caballos con disposiciones o aptitudes orgánicas adecuadas para los servicios de arrastre o tiro ligero y de silla. En los citados Centros disponen de un determinada número de yeguas de diversas razas, incluso pura sangre, dedicadas exclusivamente a la cubrición y, como si fuera un laboratorio hípica, utilizan todos los conocimientos biológicos indispensables para obtener mejoras en los productos de la fecundación. La labor confiada a estos Centros no puede ser mas útil en Cría Caballar, porque, valiéndose de los procedimientos zootécnicos perfeccionan, corrigen defectos, perfeccionan bellezas y marcan nuevos derroteros en la explotación de la ganadería caballar española.
La Yeguada Militar de Córdoba, como sede central, tiene tres Secciones: Lore-Toki, de P. S. inglés; de tiro,en Torre Mornap (Gerona) 1 y la de Córdoba. en la dehesa Moratalla.
La Yeguada Militar de Lore-Toki, dedicada a la producción del P.S. Inglés, empezó en Córdoba pero, debido a las malas condiciones climáticas para esta clase de caballos, se trasladó a Oyarzun en 1923 obteniendo francos éxitos en hipódromos y abasteciendo en buena parte los Depósitos de Sementales. El auge que tomó dio como consecuencia la insuficiencia de local, por lo que se adquirió una finca en Marquina, que consolidó el éxito.
La República estuvo a punto de deshacer labor de tantos años al desplazar al Sur de España la Yeguada, con el consiguiente cambio de ambiente para las yeguas y productos del P.S. Inglés que con tanto trabajo y buen fin se habían obtenido. La cesión a Cría Caballar por S.E, el Generalísimo de un lote de excelentes yeguas inglesas sirvió de base a la actual Yeguada. establecida en San Sebastian. en la fínca de Lore-Toki propiedad de Don Alfonso XIII (q. e. p. d.), que el Estado adquirió y ·acondicionó para el fin a que se destinaba, siendo hoy día una instalación modelo dentro de su clase.
La Yeguada de Córdoba, dedicada a la producción del caballo P.S. español, árabe e hispanoárabe, se creó por R. O. de 26 de junio de 1893; pero sus efectos sobre la ganadería no se vislumbraron hasta 1905, a raíz de la reforma y nueva creación de la Cría Caballar pues
con normas concretas, desde el punto de vista zootécnico, se dirigió la labor a:

  • Obtener productos puros para nutrir los Depósitos de Sementales del Estado.
  • Producir reproductores escogidos que, utilizados por los criadores, regeneran sus ganaderías.
  • Ensayar cruzamientos, reconstruir la P.S. española y obtener un buen lote de razas puras.

La producción del caballo español se hace en tres Secciones, partiendo las dos primeras de dos troncos, derivadas uno de Hechicero y el otro de Destinado II y la tercera Sección, del tipo Andaluza-Cartujana.
Dentro de la raza P.S. árabe hay una Sección para la obtención del P.S; otra para el hispanoárabe, y otra para el angloárabe, a base de yeguas de Lore-Toki.
Además atiende, aunque en menor escala, a la producción mulatera y asnal para su empleo en la dehesa y reposición de los últimos a los Depósitos de Sementales.
La Yeguada de Torre Mornáu, denominada también Sección de tiro ligero, era una necesidad apremiante dentro de las Yeguadas para la obtención de esta clase de ganado, que, dentro de su fácil aclimatación, nos independiza en parte del Extranjero, para remontar nuestras propias fuerzas. Fue creada en 1946 y las yeguas son de raza bretona, ardanesa, argentinas, etc.

Centro de Entrenamiento y Selección de Reproductores.- El objeto de este Centro es recoger los productos de la Yeguada Militar, potros y potrancas, y prepararlos mediante una doma y gimnasia funcional adecuadas a su edad y raza y una alimentación e higiene racional para ser ulteriormente sometidos a la prueba de selección indispensable a todo animal que ha de ser destinado a la reproducción.
También son acogidos en este Centro los caballos de propiedad particular, cuyos propietarios lo hubiesen solicitado del Jefe del Centro, de los cuales esperan tener futuros sementales para sus ganaderías, o cederlos en venta al Estado o criadores particulares, para que, sometidos a las pruebas reglamentarias, puedan adquirir el correspondiente certificado de aptitud.
A los tres años se incorporan al Centro los potros árabes, españoles y cruzados nacidos en la Yeguada para empezar la doma; se exceptúan los P.S. ingleses, cuya doma se verifica en la Escuela de Equitación, y en edad mas temprana.
La duración de este trabajo es variable, según la edad y raza, y su final consiste en demostrar su aptitud en la prueba que para ingleses y cruzados es en el hipódromo y para los demás una prueba de fondo a campo través y otra de pista de obstáculos. Estas dos pruebas sirven para demostrar la resistencia, carácter, docilidad, sangre y estado de doma de los futuros sementales.
Las potrancas de la Yeguada que acuden a este Centro son también sometidas un trabajo racional con miras a su fin ulterior: la reproducción, para lo cual a los tres años ingresan en el Centro, donde durante tres meses son sometidas a amansamiento, doma y entrenamiento, terminado el cual se les hace un detenido examen en tanto a caracteres étnicos, desarrollo y conformación, que, junto a sanidad y origen, las declara aptas para futuras yeguas de vientre. Las aptas se incorporan a la Yeguada en Moratalla, para la reproducción y las no aptas son vendidas.
Ahora bien; estas potras, al igual que los potros, que el Centro rechaza por no haber superado las pruebas de aptitud, no quiere decir que sean de mala calidad, sino que, considerando la Yeguada Militar, que como Establecimiento del Estado debe tener de.lo bueno lo mejor, lo mas selecto de las razas, rechaza aquellas que no superan las pruebas, las cuales, vendidas en pública subasta, adquieren cotizaciones muy elevadas.
Una prueba de la bondad de estos productos es la afluencia de compradores y la importancia que adquieren estas ·ventas, en las cuales ven los ganaderos un punto por donde empezar o mejorar una producción esmerada".

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