BATERIA REAL

Pocas veces tengo la posibilidad de pasar el 12 de Octubre en casa, cuando trabajas a trescientos kilómetros y el día de fiesta cae en mitad de la semana solemos trabajar y lo guardamos para vacaciones, éste año ha sido diferente, por motivos personales pasé toda la semana en Leganés y pude hacer algo que llevaba muchos años esperando.

Después de pasar mucho tiempo viendo por televisión como se cerraban los desfiles con la Batería Real y sus tiros de Bretones e Hispano Bretones me propuse madrugar un poco y acercarme a los preparativos, la zona de Atocha me pilla muy cerca de casa y conozco la zona a la perfección.

Puse el despertador a las seis de la mañana, el desfile comenzaba a las diez y media, había que pegarse un buen madrugón para estar de los primeros. En un principio barajé la idea de coger el cercanías hasta la Estación de Atocha, pero Begoña se había quedado esa noche con su hermana en el hospital y a la vuelta yo quería pasar por el Gregorio Marañón, cogí el coche y rumbo al paseo de Reina Cristina, conozco esa zona, pasé unos cuantos años estudiando en la escuela de obras públicas, allí podía aparcar el coche.

Primer contratiempo, la Policía Municipal tiene cortada la avenida del Mediterraneo, pregunto a un policía militar y me comenta que la Guardia Real está en la Cuesta de Moyano, ahora hay que encontrar aparcamiento, es muy temprano pero resulta misión imposible, tomo Doctor Esquerdo hasta el Gregorio Marañón y aparco en la puerta, metro en Sainz de Baranda hasta Atocha Renfe y ya estoy en metido en el ajo.

Faltan diez minutos para las siete, pongo rumbo a la Cuesta de Moyano, cuando llego no encuentro a nadie, pregunto a unos municipales que me miran con cara de "que hace este gilipollas a estas horas por aquí", la Guardia Real está en el Retiro, entro en el parque y me encuentro con el Escuadrón de Escolta Real, tienen todos los caballos ensillados y atados a la valla del Retiro, pregunto por la Batería Real, no están allí, ellos tampoco me sacan de dudas.

Saco unas cuantas fotos a los caballos, me llaman, hay soldados que quieren que les saque unas fotos, cuando les pregunto por los caballos de tiro me contestan que los suyos si que son guapos, los "gorditos" solo sirven para tirar, me dan sus direcciones de correo y prometo mandarles la foto.

Vuelta a empezar, no hay nadie que sea capaz de decirme donde está la Batería Real, después de media hora dando vueltas un capitán de la Guardia Civil me comenta que están en el Paseo de Reina Cristina, anda que no he pasado veces por ahí de camino a la escuela, están en mi terreno.

He llegado justo a tiempo, están descargando los cañones y los armones de artillería, los caballos todavía siguen en los camiones, he tenido mucha suerte, todavía no han empezado con la descarga de los animales.

Pregunto si les importa que saque alguna fotografía y algún vídeo de los preparativos del desfile, no me ponen impedimento, algún soldado me pregunta extrañado el motivo de mi interés por este tipo de caballos, le comento el trabajo de mi abuelo Nicolás y el recuerdo que guardo de Acero, aquel semental Bretón que vi hace muchos años en la parada de Candeleda.

Ya se descargaron los cañones y los armones de artillería, se terminaron de montar y ahora le toca el turno a los caballos, uno a uno empiezan a bajar los portones de los camiones, estoy muy nervioso, llevo muchos años detrás de estos caballos y en un momento les voy a tener frente a mi.

Primera curiosidad, los caballos vienen aparejados, en el cuartel han tenido que pegarse un buen madrugón, algunos caballos lo notan, cuando les atan a los laterales del camión intentan echarse un sueñecillo.

Un repaso al cepillado de primera hora de la mañana, los caballos tienen que lucir imponentes en el desfile, ya están todos atados y recibiendo los últimos retoques, todo el mundo está haciendo algo, me muevo entre ellos, al principio me miraban de manera extraña, soy un elemento ajeno y con una cámara de fotos, cuando empiezan a ver que conozco a animales como Bombeta, un Hispano Bretón que estaba de parada por Cantabria, me miran de otra forma, la mañana avanza y los caballos ya empiezan a colocarse en sus tiros.

He pasado más tiempo con los Hispano Bretones que con los Bretones, los primeros son algo más pequeños pero tienen algo que me atrae, no quiero olvidarme de Reductor el Hispano Bretón más guapo que había por esa zona, Bombeta está más en el tipo racial pero Reductor es una pintura, un saludo también para Lolo, su cuidador.

Llegó el momento del enganche, los primeros en engancharse al tiro son los Bretones que encabezan la Batería Real, se trata de seis bretones alazanes que tiran de los cañones Schneider 75/28 de 1906, tras ellos se dispone un tiro con cuatro Hispano Bretones de capa negra que tiran de los armones de munición.

Ahora si que hay nervios y prisas, hay que estar atento no se puede estorbar y cada vez hay más gente mirando, el público no se acerca, yo estoy entre los caballos, me muevo con naturalidad llevo desde las siete y pico con ellos y ya no me ven, algunos soldados me piden que les saque fotos con sus animales, estoy encantado, cojo sus correos electrónicos y les prometo su foto.

Los tiros están montados, queda menos de una hora para el desfile y ahora le llega el turno a los soldados, hay que dejar el traje de faena y ponerse el traje de gala, hay que lucir guapos. Mi trabajo ha terminado, queda algo menos de media hora para el inicio del desfile, comienzan a llegar familiares y yo sobro, me despido deseándoles suerte, me voy encantado llevo una sonrisa de oreja a oreja, uno de mis sueños se ha cumplido.