A riesgo de parecer pesado nuestros vecinos franceses no dejan de sorprenderme, no es que tenga especial admiración por ellos pero con sus actitudes me sorprenden cada día. Hoy traigo tres ejemplos que nos tienen que hacer pensar.
La primera muestra la encontramos en Maxeville un pueblo de la región francesa de Lorena donde los caballos tienen una función que nos resulta común, nosotros también tenemos policía a caballo.
Si prestamos algo más de atención nos damos cuenta que los caballos que montan los policías en Maxeville no tienen el prototipo de los que suelen utilizar las fuerzas de orden público, estos caballos tienen truco y además están pluriempleados.
Como segundo ejemplo nos encontramos con la vuelta al pasado que se ha producido en algunos viñedos de la región de Aquitania, parece ser que el trabajo con las bestias favorece la aireación del suelo y ayuda a mejorar la vida de las plantas y mejora la calidad del vino.
!!!!!!!!!!!!!!!Vuelven los caballos de tiro, muerte al tractor!!!!!!!!!!!!!!!!!!.
El tercer ejemplo lo protagonizan dos humanos y un Cob Normando, cada día van al canal que hay próximo a su casa y ayudan a los barcos de los turistas a remontar algunas zonas complicadas, un trabajo sencillo pero que no por eso deja de ser importante.
Tres muestras de como los caballos todavía tienen un hueco en nuestra sociedad altamente tecnificada, a ver si tomamos ejemplo y empezamos a parecernos a nuestros vecinos del norte.
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