Hace unas cuantas semanas llegaron a casa de Sabino dos miembros de la Asociación Nacional de Criadores de la Raza Asnal Zamorano-Leonesa, su cometido era puntuar como reproductor a Sancho, el burro Zamorano-Leonés de mi amigo.
Llegaron con las manos vacías, pero se querían marchar con Sancho a cuestas, resulta que el animal obtuvo una de las mayores puntuaciones de los últimos años, es morfológicamente perfecto y los visitantes estaban encantados con él, según ellos no habían visto nunca un ejemplar como este. Primero lo quisieron comprar, cuando Sabino dijo que no le propusieron utilizarlo como reproductor calificado, a lo que mi amigo accedió.
La próxima primavera Sancho continuará con las funciones que venía haciendo hasta la fecha, lo que el no sabe es que el próximo año nacerán muchos Sanchos más pequeños y que sus genes de campeón no se perderán nunca.
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