Hasta hace muy poco tiempo las personas con talento tenían pocas posibilidades de enseñar sus trabajos a un público amplio y diverso, la llegada de internet abrió una ventana , hoy estos tipos tienen la capacidad de crear y enseñar sus trabajos a cualquier persona que habite nuestro planeta.
Buscando por la red encontré dos ejemplos que ilustran lo que acabo de comentar, el primero de ellos está hecho sin ninguna pretensión y nos muestra al potro más chulo de la manada.
Con el segundo ejemplo la cosa se complica y te das cuenta que estás ante un tipo con mucho talento, el trabajo nos enseña un día de carreras en un hipódromo de Singapur.
No conozco a ninguno de los directores de estos pequeños cortos, pero estoy convencido que tenemos algo que nos une, nuestra pasión por los caballos.
Preciosos los dos.
ResponderEliminar