ARRIEROS

Las bestias y el monte, dos de las cosas que más me gustan, debe ser algo genético, las bestias por el oficio de mi abuelo Nicolás que fue arriero, el monte por la Sierra de Gredos, que tantas veces he pateado y de la que tanto me acuerdo cuando estoy en la capital. Todavía hoy este binomio sigue vivo, sin las bestias, que aprovisionan los refugios de montaña y que cargan con todo lo necesario para llevar una vida cómoda a miles de metros sobre el nivel del mar, los amantes de la montaña no podríamos disfrutar de la naturaleza en estado puro y sin sobresaltos. Cuando subes a la Laguna Grande de Gredos por esas calzadas tan bien señalizadas no hay que olvidar que antes de tu paso, una yunta de mulos y un buen grupo de voluntarios se encargaron de acondicionarlo para que tu pudieras disfrutar de una bonita excursión.

El oficio de arriero prácticamente ha desaparecido de nuestro país y digo prácticamente porque acabo de encontrar un arriero moderno que combina las dos cosas que tanto he dicho que me gustan, este arriero del siglo XXI ofrece la posibilidad de realizar rutas de montaña con la inestimable ayuda de Sierrita, Charcón y Nevero o también puedes ser arriero por un día y "disfrutar en la montaña la experiencia de caminar por Sierra Nevada arreando un burro de reata".

En el canal de Youtube de El Arriero he podido ver un documental en el que se habla de los neveros, hombres que subían con caballerías a las cumbres de Sierra Nevada en busca de hielo. En Candeleda también había personas que se dedicaban a este oficio, la proximidad de la sierra hacía posible esta actividad y durante muchos años esta fue la única forma de conseguir hielo.
Bestias y montañas durante mucho tiempo han estado muy unidas, esperemos que esta unión no se acabe nunca.

Recomiendo a todos echar un vistazo a la web de EL ARRIERO, muy recomendable para los amantes de la montaña y de los animales, seguro que es una experiencia diferente.