Muchos de los días que estuve de vacaciones los pasé en Candeleda, como tenemos la Sierra de Gredos tan cerca aproveché para subir con mi hermano Mario al Nogal uno de los días.
Desde muy pequeños mi padre nos ha traído a este paraje especial de la sierra, siempre nos encontrábamos con los caballos de los cabreros de la zona pastando tranquilamente y como no podía ser menos este año volvimos a repetir la subida.
Cuando llegamos nos encontramos con los caballos a bastante distancia y por mucho que intentamos seguir sus pasos ellos siempre nos sacaban ventaja, decidimos parar y grabar un vídeo desde la distancia, los animales no tenían ganas de compañía.
Después de sacar unas cuantas fotografías y de pasar un mal rato con dos vacas avileñas pusimos rumbo al pueblo, de camino a la finca pasamos por casa de Sabino para hacerle una visita, hay que ver como anda Alejandría parece que al final quedó preñada y tengo muchas ganas de verla.
Mi hermano Mario tuvo algún problema de comunicación con Sancho, el Zamorano-Leonés de Sabino, pero no hay nada que una clase práctica de comportamiento animal no pueda solucionar.
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