Parece que el hipódromo de Singapur sirve de inspiración a nuevos directores, hace unos meses coloqué un pequeño corto realizado por el fotógrafo Yeo Weehan, ahora acabo de descubrir un nuevo realizador que ha utilizado como inspiración a nuestro amigo Yeo.
Si tengo que elegir, sin duda, prefiero al primero.
Gengis Kan murió en febrero del año 1227 al caer de su caballo, no se conoce el lugar de su enterramiento ya que todos los participantes en su cortejo fúnebre fueron asesinados para ocultar el lugar de su entierro.
Guerrero temido y despiadado unificó todas las tribus de Mongolia y creó un imperio gracias al pequeño caballo euroasiático, conocido como tarpán, antecesor de los ponys que pueblan actualmente las estepas mongolas.
La importancia del caballo en Mongolia se mantiene hasta nuestros días, son habituales las reuniones y festivales de las familias nómadas en plena estepa mongola, no importa la fecha ni el tiempo, uno de los momentos más importantes es la carrera de caballos.
En una de mis últimas visitas a Sabino tuve la suerte de coincidir con la inseminación de cuatro yeguas, las cosas han cambiado bastante desde la primera vez que pasé por la parada de sementales de Candeleda, antes la monta era siempre natural y en alguna ocasión tocaba ayudar, ahora el veterinario viene con su dosis preparada y en menos de diez minutos tienes la ecografía y la inseminación hechas.
Benzu I ha sido el semental elegido para inseminar a cuatro yeguas ese día, Sabino me comentó que este hijo de Evento promete bastante y que tiene un precio muy asequible, seguro que mi amigo no se equivoca.
Cuando marchaba para casa encontré a los ponys pastando en la pradera, el pequeño cada día está más bonito y parece un juguetito, es una preciosidad.
Con Calcetines siempre me unió una relación especial, aunque era el caballo de mi tío Jose siempre lo consideraré como mi primer caballo, yo fui el primero que se subió en él, estuve ayudando en su doma y con el tiempo nos convertimos en buenos amigos. Siempre fue algo cabezón, pero en el fondo era un buen tipo, me dio algún susto, pero nunca quiso hacerme daño.
Hoy acaban de decirme que han tenido que sacrificarle, otro caballo le dio una coz y le partió una mano.
No voy a decirte que volveremos a vernos, no creo en otros mundos, únicamente decirte que fue un placer y que me acordaré siempre de ti, adiós amigo.
Todos los veranos se reproduce en algunos pueblos de Galicia un rito que lleva cientos de años repitiéndose.
La Rapa das Bestas consiste en marcar y rapar la crin a los caballos que pastan libremente todo el año en los montes gallegos.
Llegado el día los ganaderos suben al monte en busca de sus animales, los bajan al pueblo y los reúnen en un recinto que recibe el nombre de curro, llegado el momento los aloitadores se lanzan sobre los equinos para inmovilizarlos, no utilizan ningún utensilio, lo hacen "a pelo", la fuerza de un caballo de montaña contra la de un hombre.
En los dos años que estuve viviendo en León pasé infinidad de veces por Boñar, la culpa la tuvo mi amigo Fidel que me recomendó el restaurante de La Forqueta, en Valdehuesa, pequeño pueblo próximo a Boñar.
Ha sido una verdadera pena que este pueblo de León haya aparecido en los medios de comunicación por una noticia tan triste, para los que no lo sepáis os contaré que en Boñar se abandonaron más de ciento cincuenta caballos y seis mastines.
El dueño de la explotación Caballos de Boñar S.L los abandonó, dejó de darlos de comer y algunos de los animales comenzaron a morir de hambre, por suerte distintos colectivos de protección de los animales se interesaron por la situación de los equinos y comenzaron las movilizaciones para que la Junta de Castilla y León buscara una salida.
Parece que el final del túnel está próximo, la semana pasada se ha convocado una subasta pública con los animales que han sobrevivido a todas las penalidades a las que les sometió su dueño.
Los animales se encuentran en el CENSYRA de León a la espera de la celebración de la subasta, para muchos de ellos la pesadilla no habrá terminado, serán destinados al matadero y no tendrán la suerte de encontrar un nuevo dueño. Personalmente creo que la suerte les acompañará durante unos cuantos meses más, los lotes en los que se han dividido los caballos
son muy irregulares y tienen unos precios de salida bastante elevados, no creo que haya muchos ganaderos interesados en pujar, pero para las personas que busquen un caballo de recreo que les acompañe en sus paseos por el campo, económico y fiel hasta el final de sus días, seguro que es una buena oportunidad.