He pasado toda la semana en el pueblo y no he tenido tiempo para aburrirme, he tenido una semana muy completa. Para empezar me tocó ayudar a Sabino a realizar un lavado de útero a una burra que tenía en su casa y que había que cubrir al día siguiente. Una hora y media para conseguir realizar bien la tarea, Sabino, Antonio, Julianín, el veterinario y Yo tuvimos que sudar de lo lindo para conseguir lo que nos habíamos propuesto.
El Martes clases de herrado con el maestro Sabino y con la inestimable ayuda del omnipresente Julianín.
El Miércoles comida con Sabino y su madre Carmen, después paseo a caballo por El Llano.
El Jueves me tocaba clase de anatomía, a ESTRELLA, la potra de Julianín, había que operarla de una hernia inguinal. Vinieron dos veterinarios de Madrid a repetir la operación que le habían hecho a la pobre potra meses atrás, pero al final hubo suerte y los expertos concluyeron que no era necesario repetir la operación, la paciente parece que había mejorado desde la última visita y no era necesario exponerse al riesgo de una nueva intervención.
Entre unas cosas y otras la semana se ha pasado volando, ya de vuelta en casa y con mi familia humana, vuelta a la rutina. Esperando que pasen muy pronto los próximos quince días para poder volver a ver a mis chicas.
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