Vivimos momentos difíciles, cada día es más complicado salir adelante, pero siempre hay personas que se arriesgan y consiguen realizar sus sueños. Sabino es uno de estos emprendedores que se endeudó hasta las cejas para poder sacar adelante su centro ecuestre, poco a poco y con mucho esfuerzo ha logrado sacar adelante el sueño que siempre tuvo de chico.
Hace poco ha salido en prensa que el número de caballos que se sacrifican mensualmente en nuestro país crece de una forma alarmante, hoy, de nuevo, tener un caballos se ha convertido en algo caro y complicado, por este motivo es todavía más sorprendente que en estas circunstancias haya profesionales como Sabino que logren salvar esta situación. No es producto de la suerte, es el resultado de una buena formación, una gran dosis de profesionalidad y mucho sacrificio.