Está claro que como en casa no te cuidan en ningún sitio, WANIA poco a poco está recuperando el peso perdido este pasado invierno, no hace otra cosa que comer y con el buen sustento que le proporcionamos es normal que esté redonda.
A primera hora de la mañana y a última de la tarde tiene su ración de pienso diaria, pero como ella no es la única que vive en nuestra "granja particular", en el momento que pasas con el pienso se produce una pequeña revolución, todos piensan que la comida es para ellos.
Otro de los problemillas que tiene la "abuela" es que no tiene dientes, cada vez que come pienso se le cae de la boca algo más de la mitad, para ello hemos conseguido un comedero muy eficaz y prácticamente no se pierde pienso, otro de los trucos es no distraerla mientras come, le ocurre lo mismo que a los niños chicos, si se distraen ya no comen.
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