Mi nuevo trabajo me hace estar a más de trecientos kilómetros de casa, entre semana toca trabajar y los viernes a las dos de la tarde, carretera y manta. Hasta hace menos de un mes tenía mucho tiempo libre, eso me permitía visitar a WANIA y ALEJANDRÍA cada poco tiempo, ahora las cosas han cambiado, tengo que estirar el tiempo todo lo posible para conseguir pasar algo de tiempo con mi familia animal sin que mi familia de dos "patas" se ofenda.
Ayer tocó limpieza en casa, sobre las once se acabaron las labores domésticas, un paso rápido para echar la quiniela y comprar unas zanahorias en el DÍA de mi barrio y dos horas después estoy en Candeleda, mis padres no me esperaban y fue una sorpresa. Una cervecita en el LAGARTÍN, hace ya más de un mes que no paso por allí, comida rápida y a ver a mis chicas.
Estoy preocupado, la última vez que vi a WANIA no estaba muy bien, durante estas semanas he estado hablando por teléfono con Sabino, me ha tranquilizado, WANIA se está recuperando, ahora ALEJANDRÍA y ella pasan la mayor parte del día comiendo "verde".
Son las tres de la tarde y el sol cae a plomo, hoy si que hace calor, al final del camino veo a una de las yeguas de Sabino, tiene una potrilla de pocos días tumbada a su lado, mis chicas ya me han visto, saben que les traigo algo que les gusta.
Por cierto a las ocho de la tarde, ya estoy de nuevo en Leganés, un poco más y la mujer me echa de casa.
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