viernes, 18 de diciembre de 2009

WANIA Y ALEJANDRÍA

Parece que WANIA y ALEJANDRÍA están soportando bastante bien ésta ola de frío que nos envuelve, las dos se encuentran bien. WANIA ha perdido algo de peso, pero con las vitaminas que la estoy dando y con un cambio en el pienso que le hemos dado hasta ahora, espero que pase el invierno sin problemas. Hay que estar mucho más atento con ella ya que los años que tiene cada vez pesan más.
ALEJANDRÍA cada día que pasa está más guapa, de momento no hemos tenido sobresaltos con su estado, pero hasta el próximo mes de Junio hay que estar con los dedos cruzados y muy atentos ante cualquier contratiempo. WANIA sigue igual de cariñosa que siempre, nunca he visto una yegua que busque tanto la compañía como ella, por el contrario ALEJANDRÍA es más arisca y va a costar algo más ganarse su confianza.
Ahora estamos a las puertas del invierno pero ya estoy pensando en la próxima primavera, tengo muchas ganas de coger a estas dos y llevarlas a la finca para que puedan disfrutar del buen tiempo en libertad.

jueves, 10 de diciembre de 2009

ASTURCONES

Hace unos años a la salida de Boñar, en León, nos topamos con uno de los caballos con más historia de nuestro país. Se tienen noticias escritas de su existencia desde el año 80 antes de Cristo, cuando los romanos lo describían en sus crónicas de guerra frente a los Astures del norte de Hispania. Desde esa época hasta nuestros días ha sobrevivido a una extinción segura gracias a las iniciativas particulares de los amantes de ésta pequeña raza.


Todos los que conocen Asturias sabrán de su orografía escarpada y sinuosa, es entre esos valles y montañas donde éste pequeño animal cumplió con los trabajos que le encomendamos de manera dócil y brillante. Ahora, después de su nuevo resurgir se está convirtiendo en un caballo que se ha proclamado campeón de España de equitación en diferentes modalidades durante los últimos años. Se trata de un caballo ideal para la iniciación de los niños en el mundo de la equitación, debido a su buen carácter, su fuerza y su docilidad.


Parece que por una vez y gracias a la labor de personas anónimas no se ha perdido una de los símbolos equinos de éste país.
Del encuentro que tuve con ellos hace años recuerdo que acudieron rápidamente a nuestra llamada y que se mostraron curiosos, he vuelto a pasar alguna otra vez por allí y no les he vuelto a ver. Espero con el tiempo poder incorporar una pareja de Asturcones a mi pequeña granja particular,